martes, 11 de octubre de 2011

¿QUIÉN TOMA LA DECISIÓN?
Existen diferencias significativas en la revisión realizada respecto a la toma de la decisión de abortar en las gestantes adolescentes; para colmo, resulta todavía más difícil llegar a conclusiones al respecto si tomamos en consideración que el aborto es penalizado en gran parte de las naciones en desarrollo. Por tanto, resulta muy difícil estudiar y conocer los factores relacionados con la toma de dicha decisión.
Lo cierto es que hemos encontrado que en las naciones desarrolladas prima el criterio personal no consultado de la adolescente en la decisión de abortar, así como que el aborto se basa fundamentalmente en la aspiración a un mejor proyecto de vida y, por tanto, en la necesidad de continuar estudios. Otra razón esgrimida son las limitaciones económicas para enfrentar la maternidad. Asimismo, las escasas publicaciones sobre el tema en las naciones en desarrollo reflejan una mayor presencia de factores externos, como la presión de la familia, los estigmas sociales que existen para las madres solteras y las presiones de la pareja —en muchos casos hombres adultos y con familias—, todo lo cual pone en evidencia las abismales diferencias encontradas para explicar un mismo fenómeno ante condiciones socioeconómicas diferentes.
Los estudios realizados en Cuba reportan un gran peso de la familia en la toma de la decisión de abortar. También el deseo de no interrumpir los estudios y no estar preparadas para asumir la maternidad coinciden con las razones principales en las que se basa la decisión de acudir al aborto.
Finalmente nos llamó poderosamente la atención el poco peso que se le reconoce a los grupos de pares en la toma de la decisión de abortar, lo cual se ha reflejado tanto en las naciones desarrolladas como en los países en vías de desarrollo, incluidos los estudios realizados en Cuba, lo cual discrepa enormemente del peso reconocido a éstos en la génesis de otras conductas de riesgo, como el inicio precoz de las relaciones sexuales.
ABORTO EN LA ADOLESCENCIA Y EL CONSENTIMIENTO DE LOS PADRES
Finalmente, mucho se debate hoy en día en torno a si resulta adecuado o no que las adolescentes exijan el consentimiento o la autorización de los padres para realizarse un aborto. Ésta es una práctica que se exige prácticamente en todas las naciones con servicios de aborto despenalizado. En Cuba se exige el consentimiento de los padres para la realización del aborto en todas las adolescentes con dieciséis años o menos. No obstante, a a luz de las tendencias modernas, y sobre todo de la promoción cada vez mayor de los derechos sexuales y reproductivos de las/los adolescentes y jóvenes y la aplicación de los enfoques bioéticos al trabajo con este sector de la población, se ha creado una gran controversia en torno a estos puntos de vistas, pues según no pocos autores al exigir la autorización de los padres para la realización de este proceder, se violan los principios bioéticos de la autonomía y la confidencialidad, por lo que constituye una transgresión de sus derechos sexuales y reproductivos.
Asimismo, estudios revisados evidencian que gran parte de las adolescentes embarazadas ocultan a sus padres su situación y buscan en otras personas consejería y ayuda al respecto, por lo que exigir la autorización de los padres para la realización del aborto en estas edades ha motivado, en no pocos casos, serios problemas como el retardo de la realización del proceder del aborto, lo cual incrementa a su vez los riesgos. Por lo tanto, se eleva la incidencia de los abortos de riesgo, y hasta la ocurrencia de intentos suicidas y otras dramáticas y nefastas consecuencias. No existe en la actualidad consenso respecto a cómo manejar este dilema bioético, un tema candente y sumamente controvertido.
CONSIDERACIONES FINALES
Podemos afirmar que el aborto en la adolescencia constituye un elemento fundamental que afecta la salud reproductiva de este sector de la sociedad. Si bien es cierto que se ha logrado una evidente reducción de la mortalidad relacionada con el mismo, no podemos asegurarlo respecto de la morbilidad.
Resulta imprescindible profundizar en las razones que llevan a una adolescente a tomar la decisión de abortar, así como enfrentar la autorización de la realización del proceder, desde la óptica actual de la promoción de los derechos humanos y la aplicación de los principios bioéticos en el trabajo con este sector de la población.
Es nuestro criterio, queda mucho por hacer en relación con la educación sexual de las nuevas generaciones, así como la de sus padres, y se debe trabajar para garantizar servicios e información en anticonceptivos de alta eficacia y que sean de fácil acceso a este sector vital de nuestra población. También compartimos la opinión de que si queremos realmente lograr una reducción en la frecuencia de abortos en la adolescencia, será necesario un empeño mancomunado de toda la sociedad, pues si no logramos inculcar a nuestra juventud valores morales y éticos que permitan la creación de familias estables, responsables y armónicas, este fenómeno negativo seguirá estando presente en el futuro y se mantendrá como un lastre en detrimento de la salud reproductiva de nuestra población.





No hay comentarios:

Publicar un comentario